Albert Hofmann era un químico suizo brillante desde su juventud. Desde que se doctoró ya destacaba y poco después de esto describió la estructura de la quitina, que es un polisacárido que forma el exoesqueleto de los insectos o el caparazón de los crustáceos.
Este hecho ya le podría haber hecho pasar a la historia de la ciencia, pero a Hofmann le esperaba otro descubrimiento que le convertiría en mundialmente famoso, aunque su descubrimiento es más conocido que su descubridor.
Hofmann fichó por la farmacéutica Sandoz en 1929 destinado a trabajar con productos naturales. Sus estudios con el hongo del cornezuelo, que es un hongo que afecta a ciertos cereales, sobre todo el centeno, le lleva a sintetizar el LSD-25 en 1938. Olvidada en un cajón, el interés por la sustancia fué retomado en 1943. La dietilamida del ácido lisérgico estaba siendo estudiada por el químico cuando, accidentalmente, que es como han ocurrido muchos descubrimientos en la historia de la ciencia, una gota entró en contacto con su piel. Inmediatamente, Hofmann comenzó a notar sus efectos. Una sensación de inquietud y mareo iba unida a lo que describió como "una imaginaciónextremadamente estimulada" y la visión de colores con formas caleidoscópicas.
Albert Hofmann vivió más de cien años, ¿casualidad?
A pesar de ser una dosis controlada, los efectos fueron esta vez mucho mayores: Hofmann apenas podía hablar, percibía los objetos a su alrededor de forma ondulada y le pidió a su ayudante que le acompañara a casa. Debido a la segunda guerra mundial, el uso de vehículos de motor estaba restringido y el viaje hasta su casa fué en bicicleta. A pesar de que el viaje fué corto, el químico cuenta que sentía como si en realidad no se estuviera moviendo del sitio. Esto ocurrió el 19 de abril de 1943.
Ya en casa, los efectos continuaron. Apenas podía mantenerse en pie, creyó haberse vuelto loco mientras le atendían una vecina y su médico; creyó que había sido poseido y se encontraba presa del pánico.Poco después, estos efectos dejaron paso a una sensación de bienestar. Le rodeaban colores muy intensos, que se movían con un efecto caleidoscópico. Hofmann describió que sus sentidos se habían agudizado notablemente, llegando a "ver" los sonidos que le rodeaban. Cuando despertó al día siguiente, no sentía ningún efecto secundario o sensación de resaca, excepto la sensación de bienestar y de desarrollo de los sentidos.
Algunos de los efectos caleidoscópicos que - dicen - puede producir el LSD.
Actualmente, el 19 de abril se celebra el "Día de la bicicleta" y a pesar de que políticamente no es muy correcto, el motivo de elegir esta fecha se debe únicamente al viaje en bicicleta de Hofmann.
Durante los años 50 y 60, varios psicólogos usaron el LSD en sesiones con sus pacientes para que estos pudieran abrirse abiertamente y así mejorar la terapia. También se administraba como medicina para paliar en dolor en personas con cánceres terminales. El problema es que la droga se fué haciendo más famosa y llegó a las calles en los años 60, justo cuando el movimiento hippie estaba floreciendo. Por eso, siempre se ha relacionado el LSD con esa época y esa cultura. Obviamente, la conservadora sociedad americana no podía tolerar esto y finalmente fué prohibida en 1962.
El propio Hofmann fué uno de sus mayores defensores durante años y su propia fundación ha investigado sus diferentes usos y aplicaciones en psicoterapia y en medicina. Hofmann murió en Suiza a los 102 años de edad. Meses antes de morir, saltó la noticia de que el gobierno suizo autorizaba el uso terapéutico del LSD de forma experimental en enfermos con enfermedades terminales.
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